Aire

Los contaminantes atmosfericos mas perjudiciales en las ciudades y como combatirlos El compromiso de SUEZ

Los contaminantes atmosféricos, también conocidos como contaminantes del aire, son sustancias o partículas que se introducen en la atmósfera de la Tierra y tienen la capacidad de afectar negativamente la calidad del aire. Estos contaminantes pueden ser de origen natural o causados por actividades humanas, y pueden tener un impacto perjudicial en la salud humana, la vida silvestre, el medio ambiente y el clima.
La exposición a estos contaminantes atmosféricos puede tener graves consecuencias para la salud de las personas que viven en áreas urbanas. Por ello, la lucha contra los contaminantes atmosféricos en las ciudades es esencial para proteger la salud de la población y combatir el cambio climático.

En este artículo, exploraremos los contaminantes atmosféricos más perjudiciales, sus consecuencias para la salud y las estrategias que Suez y otras organizaciones están implementando para reducirlos.

Tipos de contaminantes atmosféricos

Los contaminantes atmosféricos más comunes incluyen:

  1. Partículas en suspensión (PM2.5 y PM10): Las partículas finas y gruesas en suspensión en el aire son emitidas principalmente por la quema de combustibles fósiles y la actividad industrial. Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso cáncer.
  2. Óxidos de nitrógeno (NOx): Los óxidos de nitrógeno son emitidos por vehículos a motor y procesos industriales. Contribuyen a la formación de ozono troposférico, un contaminante secundario dañino para la salud.
  3. Dióxido de azufre (SO2): Proveniente de la quema de combustibles fósiles. Se trata de un contaminante que puede irritar las vías respiratorias y agravar enfermedades pulmonares preexistentes.
  4. Compuestos orgánicos volátiles (COV): Los COV se liberan de actividades como la pintura, la construcción y la combustión de gasolina. Pueden contribuir a la formación de partículas en suspensión y ozono troposférico.
  5. Monóxido de carbono (CO): Producido por la combustión incompleta de combustibles, el monóxido de carbono puede afectar a la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, lo que pone en riesgo la salud cardiovascular.
  6. Ozono troposférico (O3): A pesar de ser beneficioso en la estratósfera, el ozono en la troposfera es un contaminante que causa problemas respiratorios y agrava enfermedades pulmonares.
  7. Metales Pesados: Incluyen metales como el plomo, el mercurio y el cadmio, que pueden ser emitidos por actividades industriales y vehículos. Estos metales son tóxicos y pueden tener efectos perjudiciales en la salud y el medio ambiente.

Consecuencias para la salud

Los contaminantes atmosféricos tienen un impacto significativo en la salud humana. La exposición a estos contaminantes, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas, puede tener consecuencias negativas para la salud de las personas. A continuación, te contamos algunos de las consecuencias más comunes de los contaminantes atmosféricos en la salud:

  1. Enfermedades respiratorias: La inhalación de partículas finas y contaminantes como el dióxido de azufre puede provocar asma, bronquitis crónica y neumonía.
  2. Enfermedades cardiovasculares: La contaminación del aire está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta.
  3. Cáncer: La exposición a carcinógenos como el benceno y el formaldehído, presentes en los COV, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
  4. Efectos en el desarrollo infantil: Los niños expuestos a la contaminación del aire pueden experimentar retrasos en el desarrollo cognitivo y problemas de crecimiento pulmonar.

Como ves, la implementación de medidas que controlen la emisión de estos contaminantes atmosféricos es esencial. 

¿Cómo reducir los contaminantes atmosféricos?

Numerosas organizaciones ya se han comprometido a luchar contra la contaminación atmosférica y aportar soluciones innovadoras para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir los contaminantes atmosféricos:

  1. Fomentar el transporte sostenible: Incentivar el uso de vehículos eléctricos y de sistemas de transporte público eficientes puede reducir las emisiones de NOx y de partículas en suspensión.
  2. Mejorar la eficiencia energética: La implementación de tecnologías más limpias y la mejora de la eficiencia energética en la industria y los edificios pueden reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes.
  3. Promover energías renovables: El uso de fuentes de energía renovable como la solar y la eólica puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de CO2.
  4. Gestión de residuos: Una gestión adecuada de los residuos, incluyendo la recolección y tratamiento de gases de efecto invernadero, es fundamental para reducir la emisión de metano, un gas dañino.
  5. Monitorización y control: en este sentido, Suez utiliza tecnologías avanzadas para monitorear y controlar las emisiones de contaminantes, permitiendo una respuesta rápida ante situaciones de alto riesgo.
  6. Educación y concienciación: Fomentar la educación ambiental y la conciencia pública sobre la importancia de la calidad del aire puede llevar a cambios de comportamiento.

El compromiso de Air & Climate Solutions de SUEZ

En el constante esfuerzo por mejorar la calidad del aire y abordar el cambio climático, Suez se destaca como líder en la búsqueda de soluciones innovadoras para mitigar la contaminación atmosférica. 

Desde Suez, trabajamos en la detección de emisiones odoríferas y otros contaminantes atmosféricos perjudiciales. Una evaluación completa de las emisiones permite identificar las fuentes más destacadas y desarrollar un plan de acción para mitigar el impacto de las instalaciones. Por lo general, estos análisis requieren la implementación de diversas estrategias con el fin de diagnosticar con precisión el problema. Estas estrategias pueden incluir estudios de olfatometría basados en normas como UNE-EN-13725 y UNE-EN-16841, monitoreo en tiempo real a través de nano sensores y el seguimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Hay que contar con el éxito de la tecnología de SUEZ SCAN 360 que permite detectar y cuantificar gases de efecto invernadero, potenciales emisiones fugitivas de COVs y biogás, mediante el empleo imágenes ópticas infrarrojas (IR/OGI). Este sistema de detección de fugas de gas se ha implementado con éxito tanto en España como a nivel internacional.
SCAN 360 se basa en el empleo de una cámara biespectral LWIR, que permite la captura de información completa, incluyendo el análisis termográfico de las instalaciones para la detección de fallos y optimización de procesos, y la detección de las emisiones fugitivas mediante la grabación de video IR con procesamientos específicos para este cometido. La georreferenciación de las imágenes y su registro con imagen visible, realzan los detalles de la inspección y la identificación precisa de los componentes afectados. Además, SUEZ realiza la detección y cuantificación de emisiones fugitivas in situ mediante el empleo de detectores manuales tipo PID.

La implantación de programas de detección y reducción de fugas tiene beneficios tales como la reducción de pérdidas de producto, aumento de la seguridad para los trabajadores y operadores de instalaciones, disminución de la exposición para la comunidad circundante, cumplimiento de la normativa ambiental y la reducción de huella ambiental.

Pero no solo de medir las emisiones se trata, sino que SUEZ va más allá, aplicando tecnologías de tratamiento olores, COVs y otras emisiones, como son la Biofiltración avanzada BFA, Biocassette, Biotrickling, Actilayer o la Oxidación térmica. 

La contaminación del aire es un problema global que afecta tanto a la salud humana como al medio ambiente. Suez, comprometido con la mejora del medio ambiente, sigue innovando y colaborando con gobiernos y empresas para encontrar soluciones sostenibles. La inversión en tecnologías limpias, la promoción de un estilo de vida sostenible y la regulación de emisiones son pasos clave para asegurar un futuro más saludable y limpio para todos.

Para mas información : [email protected]
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