¿Cuánto contamina un coche eléctrico?
La pregunta en cuestión es difícil de contestar, pues es complejo dar una respuesta clara. El motor de los coches eléctricos no contamina ni emite gases de escape pues no requieren de procesos de combustión para funcionar. Por ello son llamados vehículos de emisiones cero, y suponen un gran beneficio en la calidad del aire de los centros urbanos.
Realmente el único agente contaminante en la circulación de estos coches son los neumáticos al roce con el asfalto y las pastillas de frenos, por ello no se consideran contaminantes los coches eléctricos a largo plazo, solo se pone en tela de juicio su impacto ambiental en el proceso de fabricación.
La emisión de gases es mayor en la producción de coches eléctricos que en los convencionales, pero la huella de carbono en este proceso es muy variable y depende del tamaño, los tipos de materiales utilizados, la potencia del coche, el lugar de fabricación etc. Según investigaciones el coche eléctrico es capaz de equilibrar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar el comportamiento ambiental.
Un estudio realizado por el científico Christoph Buchal, profesor de física en la Universidad de Colonia (Alemania) concluye que estos los vehículos eléctricos contaminan entre un 11 % y un 28% más que los de gasoil. Ello se debe principalmente a las baterías de estos coches, fabricadas a partir de litio, cobalto y manganeso, y en el proceso de su producción, en el que se produce un alto consumo de energía.
Por tanto, podemos concluir que los vehículos eléctricos son limpios en emisiones, pero su fabricación sí que es contaminante.